El proceso - Franz Kafka

Sinopsis, El proceso:

Esta novela nos sumergirá en un mundo dominado por una lenta, pesada e incomprensible burocracia, dentro de un sistema de justicia profundamente corrupto y regido por el clientelismo. Nuestro protagonista, Josef K, se adentrará a la fuerza en este surrealista sistema que no le informa ni siquiera cual es la razón del juicio en su contra.

Sobre el autor:

Franz Kafka nace en Praga en 1883, muere en Austria en 1924. Actualmente es considerado uno de los escritores más importantes de la literatura universal. Sus obras más importantes, además de la presente novela, son: La metamorfosis (1915), El castillo (1926), En la colonia penitenciaria (1914), Un artista de hambre (1924). Además se han publicado cartas postumas como: Carta al padre (1919).

Burocracia infinita:

El mundo en donde vive Josef K posee un sistema de justicia absurdamente burocrático, en donde los procesos legales durante décadas, en donde las opciones son ser postergado indefinidamente o ser declarado culpable, ya que nadie nunca ha sido exonerado de la presunta acusación. Donde no importan los argumentos legales, ni los trámites, sino que conozcas a una persona con posición más elevada dentro del sistema para poder recibir una información, siempre incompleta, sobre tu situación particular. 

"Y, ¿cuál es el sentido de esta organización, señores? Se dedica a detener a personas inocentes y a incoar procedimientos absurdos sin alcanzar en la mayoría de los casos, como el mío, un resultado. ¿Cómo se puede evitar, dado lo absurdo de todo el procedimiento, la corrupción general del cuerpo de funcionarios? Es imposible, ni siquiera el juez de más elevado escalafón lo podría evitar con su propia persona."

La imperfecta justicia:

Un sistema así termina por corromper el ideal que persigue: la justicia. Nos encontramos con policías que violentan a los presuntos culpables e intentan obtener rédito económico mediante extorsiones; empleados tan especializados en distintas tareas que no tienen idea de lo que sucede más allá de su pequeño control; abogados que tratan a sus clientes como si fueran sus empleados, los cuales están en deuda y son humillados permanentemente; jueces que finjen hacer su trabajo mientras revisan libros llenos de pornografía. En esta realidad un simple retratista tiene acceso a más información e incidencia en los procesos debido a la amistad que genera con los jueces principales en su labor.

"¿Qué quieres saber ahora? -pregunta el guardián- Eres insaciable. 

Todos aspiran a la ley -dice el hombre- ¿Cómo es posible que durante tantos años solo yo haya solicitado la entrada?

El guardián comprueba que el hombre ha llegado a su fin y, para que su débil oído pueda percibirlo, le grita: -Ningún otro podía haber recibido permiso para entrar por esta puerta , pues esta entrada estaba reservada solo para ti. Yo me voy ahora y cierro a puerta."

Reputación y presión social:

Si embargo en la medida que el proceso contra Josef K se va haciendo público, debido a las habladurías y a la poca discreción dentro del mismo sistema, comienza a ser victima de otros juicios de carácter social. Comienza a ser apartado debido al estigma de ser un "procesado", primero los inquilinos de la residencia en donde vive cuidan de no verse junto a él, luego su tío lo presiona para que no arrastre a toda la familia con la misma suerte, luego su posición en el banco peligra. Josef K se convierte en un individuo marginado, un proscrito.

"Josef -exclamó el tío, e intentó desasirse para detenerse, pero K no le dejó-, estás cambiado, siempre has tenido una gran inteligencia, ¿y precisamente ahora no la empleas? ¿Acaso quieres perder el proceso? ¿Sabes lo que es significa? Eso significa que te suprimirán, y a todos tus parientes contigo o, al menos, quedaran humillados, a la altura del suelo Josef, concéntrate."

Finalizando:

La novela plantea un intricado mundo en donde no es posible ser inocente una vez que eres acusado por el sistema, con razón o no, eres devorado por una justicia burocratica y absolutamente ineficaz. 

Franz Kafka crea así un relato que representa, de manera no tan exagerada, la realidad de los sistemas gubernamentales convirtiéndose en una critica profunda e inteligente de los nebulosos tramites que tenemos que enfrentar en nuestra vida.