En Penumbras - Fernando Amado

Sinopsis, En penumbras, La masonería uruguaya 1973-2008:

Masonería es sinónimo de misterio, secreto e intriga en todo el mundo. En nuestro país esta sociedad secreta ha estado presente desde su misma independencia, no solamente porque grandes próceres han sido masones, sino porque además su rica simbología está presente en emblemáticos edificios del país y se encuentran en los mismos símbolos patrios. En este libro se abordará la historia reciente, desde 1973 a 2008, y en cómo aún continua su influencia y su presencia en la alta cúpula política.

Sobre el autor:

Fernando Amado nace en 1982, en Montevideo, Uruguay. Es politólogo, escritor y político. En el año 2007 publica su primer obra: Desconfianza infinita: Lacalle, Sanguinetti, Batlle y Vazquez y la elección de sus cúpulas militares; luego publica el presente libro, En penumbras, La masonería uruguaya 1973-2008, en el año 2008, ganándose el Bartolomé Hidalgo Revelación y el Libro de Oro. Otras de sus obras son: El peso de la cruz. Opus Dei en Uruguay (2009), Oscar Magurno. El padrino (2010), La masonería uruguaya. El fin de la discreción (2011), Mandato de Sangre. El poder de los judíos en Uruguay (2012), Bajo sospecha. Militares en el Uruguay Democrático (2013) y El club de los millones. Ser rico en Uruguay (2015).

Masonería, presencia y secreto constante en Uruguay:

La masonería a nivel internacional se aleja de la denominación "secreta" y prefiere ser etiquetada como sociedad "discreta". Esta discreción en su modo de actuar y que sus miembros no admitan públicamente su pertenencia a provocado que pululen muchísimos mitos, versiones conspirativas y ficciones varias. Aquí en Uruguay, no estamos ajenos y la masonería levanta tanto pasiones como sospechas. Para mi sorpresa al leer este libro descubrí que en Uruguay no solamente hay una logia masónica sino que hay cuatro, además de sociedades para-masónicas, es decir que han sido fundadas por miembros masones y que han añadido a las mismas principios propios de la masonería.

Pero me estoy salteando el inicio: ¿qué es la masonería? para responder ha esta pregunta debemos remontarnos al siglo XVIII, edad media, a los gremios de constructores o albañiles (llamados masones) se reunían en lugares denominados logias en los cuales se comportaban de acuerdo a reglamentos y normas de conducta establecidos previamente, a estas reuniones solo se podía asistir si se había sido invitado por un miembro. Con el correr de los años estas sociedades pasaron de tener como objetivos obras materiales, para conformar organizaciones fraternales para luego convertirse, en lo que en hoy día son, comunidades de carácter intelectual.

Volviendo concretamente a Uruguay, Fernando Amado se ha enfrentado con esta investigación que es a todas luces ardua, debido al ya mencionado carácter discreto de la organización, de la negativa de sus miembros a revelarse, y de la información general poco legitima que pulula. Para intentar acceder a la realidad propia del país se basó en entrevistas a individuos que , en algunos casos negaron identificarse públicamente, así como a documentos históricos.

Masonería, política y dictadura, la fractura:
Dentro de esta sociedad predominan valores tales como: fraternidad, libertad, justicia, igualdad y tolerancia. Estos valores permiten que en una logia masónica convivan individuos de una misma sociedad muy dispares entre sí, no solamente entre creencias religiosas, sino también en cuanto a ideales sociales, políticos y económicos. En una situación democrática normal, en donde las opiniones conviven esto no debería ser extraño, sin embargo en un momento en donde el estado democrático fue remplazado por una dictadura cívico-militar, la masonería se vio en una encrucijada interna.

"El masón tiene derecho a gozar de la fidelidad de sus hermanos, cuyo corolario es la obligación moral de acompañarse entre sí en momentos difíciles. Asimismo, tiene derecho a pensar libremente y a emitir sus ideas, y simultáneamente el deber de guardar respeto de la opinión de los demás, ejerciendo la máxima tolerancia frente a las ideas ajenas. Finalmente, es derecho del masón retirarse de la masonería cuando así lo desee."

Teniendo en cuenta que la masonería uruguaya ha sido históricamente conformada por gran cantidad de integrantes del partido colorado, por militares, y en menor medida por integrantes del partido nacional. Ya tendremos la idea de que es un lugar en donde caben fricciones. A esto sumemos que el movimiento de izquierda surge y toma fuerza en Uruguay insertándose en distintos ámbitos sociales de los cuales la masonería no es una excepción.

Sin embargo al momento del golpe de estado perpetrado por Juan María Bordaberry, la masonería entra en uno de sus momentos oscuros, sus mismos integrantes son perseguidos y otros perseguidores. Algunos apoyan el golpe, aunque esto atente contra la democracia que por juramento masónico deben respetar, mientras que otros se oponen. Esto genera, luego de la vuelta de la democracia, en la Gran Logia de la Masoneria del Uruguay, una fractura que da origen a la logia Gran Oriente del Uruguay.

"Como contrapartida, el masón tiene el deber de asistir a las tenidas con regularidad y de pagar una cuota mensual correspondiente. A su vez, es deber del masón respetar la democracia, la forma republicana de gobierno, y la ley. Por último el masón tiene el deber de guardar secreto en lo concerniente a los asuntos tratados por la masonería, y de no hacer público su carácter de masón, salvo expresa autorización."

Cristianismo vs Masonería:
Si hay algo que no es secreto, entre lo que rodea a la masonería, es que la iglesia católica no soporta su existencia. En especial los sectores más radicales, con el Opus Dei a la cabeza, quienes históricamente han perseguido la práctica masónica. Esta confrontación no es extraña, ambas instituciones defienden principios antagónicos, el cristianismo el dogma, la fe, el dios único; mientras que por el contrario la masonería viene a defender el libre pensamiento, la educación y la laicidad.

"La edil Glenda Rondán señaló para este trabajo: Lo que pasa es que nosotros somos lo opuesto al Opus Dei. Nosotros somos librepensadores. Más allá de que tengamos normas que acatamos, nosotros creemos en la razón. Todo pasa por la razón. Y en el Opus no todo pasa por la razón. Pasa por la fé. No es que nosotros no tengamos fe, cualquiera de nosotros puede tener su propia fé, y nadie lo va a contradecir, por esa libertad que el Gran Arquitecto del Universo nos dio a cada uno de elegir.  Y ese para algunos Dios, para otros será Jheová, para otros será Maohma, para otros será Buda, etc. Y para el que es agnóstico es el Gran Arquitecto del Universo."

Obviamente, si bien no es menor el dios en que crean, no solamente esto separa ambos colectivos. Hoy están presentes y en discusión grandes temáticas que enfrentan el pensamiento laico y el dogmático: el derecho de las personas homosexuales a acceder al matrimonio, las cirugías de cambio de sexo, el cambio de identidad, la posibilidad del divorcio, la legalización del aborto, la fecundación asistida, el uso de anticonceptivos, el contenido educativo, etc.

Actualidad:

Hace pocos días el Arzobispo Sturla que intentaba defender su pedido de colocar una estatua de la Virgen María en la Rambla de Buceo, propuesta desestimada y con muy poco apoyo político, formuló la siguiente frase: "¿Alguien piensa que la masonería invade el espacio de la plaza Matriz?" Para los que no lo sepan esta plaza tiene en la decoración de su fuente enormidad de símbolos masónicos, por lo que explique al principio de que este colectivo estaba presente desde el nacimiento mismo de Uruguay como República. Todo apunta a que Sturla no conseguirá que su virgen ocupe un espacio público, sino que además ha quedado al descubierto el poco apoyo político y social que la iglesia tiene en Uruguay. Para sellar además esto, hace pocos días se voto en diputados, desde todos los partidos políticos, que a principios de mayo se fijará, debate por medio, el Día Nacional de la Laicidad el 6 de abril, que recuerda la fecha de 1909 en la que fue promulgada la ley 3.441 que suprimió la enseñanza y la práctica religiosa en las escuelas del Estado. Esta ley parte a su vez de un principio formulado por José Pedro Varela y que implicó aceptar en las aulas uruguayas, todas las religiones a las que los niños puedan estar adheridos sin prejuicio. Quitándole de esta manera un fuerte bastión para generar adeptos a la Iglesia Católica. Queda así evidente que lo que encontrarán en el libro no es nada fuera de fecha, les servirá para comprender los echos actuales.

Además de esto tampoco me puede faltar mencionar que el actual, y por segunda vez, presidente el Doctor Tabaré Vazquez es masón, y ha llenado, desde su primer mandato, todos sus cargos de confianza de masones, temática además abordada en el libro, con la particularidad de que es además católico

Finalizando:
Lo hasta aquí mencionado no es más que una pincelada de lo que se desarrollará en el libro, Si quieren informarse sobre esta temática por demás interesante, debido a lo nacional, actual y con fuertes implicaciones históricas que posee, es recomendable que lean este libro. Fernando Amado ha sido muy ordenado en su exposición, en el registro de los testimonios que recava y con la información proveniente de fuentes escritas. También añadió un anexo fotográfico interesante, aunque no extenso. Toda la estructura del libro es la de un ensayo, con Indice, títulos, capítulos y bibliografia.

La razón de las 3 estrellas es que la investigación, debido al carácter secreto, se queda algunas veces en el "me dijo" en lo anecdótico, en el relato sin pruebas, y tratándose de un trabajo  de investigación periodístico, le resta. Aunque esto no empaña, no solamente lo original de la temática, ni tampoco su labor periodística.