Octubre fue un mes bastante fructífero en términos de lecturas, por lo que aquí les dejo un repaso por los libros que me acompañaron.
Banana Yoshimoto es una autora de origen japonés nacida en 1964. Entre sus novelas con más repercusión encontramos Kitchen (1988), la cual ha sido premiada y adaptada a la pantalla grande en dos ocaciones, N.P. (1992) y El lago (2011).
El lago tiene como protagonista a Chihiro una joven muralista que tras perder a su madre recientemente está lidiando con sentimientos de pena y tristeza. En su camino se cruza con Nakajima, su excéntrico vecino, el cual parece estar afectado por vivencias profundamente traumáticas.
En general la novela me pareció agradable, sin embargo está muy lejos de considerarla una gran obra. Hay mucha reflexión por parte de Chihiro tanto de sus emociones como de las ajenas aveces exagerada en pos de ayudar a desentrañar el misterio alrededor de Nakajima. Los personajes pecan de ser demasiado animes, demasiado excéntricos en el afan de que sean interesantes y la trama no termina de proponer nada demasiado profundo, es la historia de dos personas con sus secuelas emocionales que se enamoran y buscan la manera de encajar.
En general la novela me pareció agradable, sin embargo está muy lejos de considerarla una gran obra. Hay mucha reflexión por parte de Chihiro tanto de sus emociones como de las ajenas aveces exagerada en pos de ayudar a desentrañar el misterio alrededor de Nakajima. Los personajes pecan de ser demasiado animes, demasiado excéntricos en el afan de que sean interesantes y la trama no termina de proponer nada demasiado profundo, es la historia de dos personas con sus secuelas emocionales que se enamoran y buscan la manera de encajar.
"(...) todos ellos tenían algo en común. Un halo de soledad y un vacío infinitos, un paisaje devastado de algo que ha sido destruido hasta los cimientos y que ahora se está recomponiendo, pedazo a pedazo."
H.P.Lovecraft nace en Estados Unidos en el año 1890. Se lo considera el maestro del horror cósmico y sus obras han tenido una influencia tremenda en la literatura de finales de siglo XX y principios del siglo XIX.
La llamada de Cthulhu (1926) la había leído el año anterior y ya me había gustado. Es un relato fronterizo entre el género del terror y el detectivesco, construyéndose su trama mediante la investigación de distintos sucesos por parte de nuestro protagonista.
El estilo de Lovecraft puede resultar un poco complicado de leer debido a lo barroco de su prosa, de la utilización de muchos adjetivos y debido al hecho que el horror máximo nunca es capaz de ser descrito, solamente esbozado tímidamente por visiones casi alucinógenas, esto puede suponer que sea difícil para el lector imaginar mentalmente lo que sucede. Aceptando esta particularidad el relato me parece excepcional, sobre todo por ser la piedra fundadora de los Mitos de Cthulhu.
"No hay lenguaje aplicablea ese abismo de horror inmemorial, a esa pavorosa contradicción de todas las leyes de la materia, la fuerza y el orden cósmicos. Una montaña que caminaba. ¡Dios!"
En este relato escrito en (1927) nos narra las vicisitudes de una familia rural que tras recibir el impacto de un meteorito en su predio comienza a vivir situaciones extrañas que no pasar desapercibidas para el resto de los pobladores.
Aquí si sufrí más el estilo de Lovecraft ya que me costó al principio identificar a los personajes, fue dificultoso entrar en su atmósfera. Pero luego la historia crece y termina atrapándote por completo.
"No era nada de este planeta, sino un trozo del espacio exterior; y, como tal, estaba dotado de propiedades exteriores y desconocidas que obedecía a leyes exteriores y desconocidas."
Edogawa Rampo es el nombre artístico de Hirai Taro o también conocido como el Poe japones. Nace en el año 1894 y sus novelas pertenecen a los géneros del horror, terror y la ficción detectivesca.
Esta antología fue publicada en el año 1956 y está conformada por nueve relatos cortos seleccionados por el mismo autor, ellos nos sirven como una inmersión en los distintos géneros que este maneja.
Suele suceder con las antologías que no siempre nos gustan todos los relatos, aquí sucede que definitivamente me gusta el Rampo que escribe horror, que escribe situaciones retorcidas y que nos pueden llegar a producir asco, sin embargo me aburrió profundamente el Rampo que escribe ficción detectivesca, aclaro que no porque esté mal escrita, sino porque es un género con el cual he perdido afinidad. De los relatos contenidos aquí recomiendo: La butaca humana, La oruga, El infierno de los espejos y La cámara roja. Ninguno me dejó indiferente y debo destacar los dos primeros ya que me fue complicado leerlos debido a la impresión y al asco que me provocaron.
Svetlana Alexiévich es una escritora y periodista bielorrusa nacida en el año 1948. Entre sus obras destacadas podemos mencionar: La guerra no tiene nombre de mujer y El fin del homos sovieticus. Recibió en 2015 el Premio Nobel de Literatura.
Voces de Chernobil es la reconstrucción de la tragedia nuclear ocurrida en Pripyat, Ucrania basada en los testimonios de aquellos que padecieron las consecuencias desastrosas e impredecibles de la radiación en Bielorrusia, zona que se vio más afectada debido a la dirección de los vientos y a que la central estaba construida sobre la frontera entre ambos países.
La selección de estos testimonios desgarradores nos permite acceder a las experiencias de diversas personas, desde los campesinos que ignoraban el significado de un desastre atómico, los militares que debieron trabajar allí casi sin información sobre lo que sucedía, científicos, bomberos, políticos de mandos medios, niños. Asistimos no solamente a la destrucción ambiental, sino a la destrucción de pueblos, familias, de personas, de la misma Unión Soviética que se veía incapaz de atender la magnitud de la catástrofe producto de su cultura de secretismo y negación.
"Para mi los centenares de <<biofosas>> abandonadas en la zona representan aquellos mismo túmulos funerarios de la Antigüedad. Pero ¿dedicados a qué dioses? ¿Al dios de la ciencia y el saber, o al dios del fuego? En este sentido, Chernóbil ha ido más allá que Auschwitz y Kolimá. Más allá que el Holocausto. Nos propone en un punto final. Se apoya en la nada."
¡Hola, Lucía! Interesantes tus lecturas de octubre. Lovecraft siento que le faltó un poco más para convencerme que escribe terror. Me encanta toda la parte de investigación, pero creo que podría haber dado más.
ResponderEliminarEn cuanto a Svetlana Alexiévich, me llama la atención, sobre todo por que Ana estaba leyendo «La guerra no tiene nombre de mujer».
¡Saludos!
Con Lovecraft creo que hay que ver toda su obra en perspectiva, es verdad que son dos cuentos emblemáticos, pero él desarrolló los Mitos muchísimo más conforme seguió publicando cuentos. En estos al sentar las bases de su mundo tiene que renunciar al terror para explicar la propuesta cósmica, me parece. A su vez el terror de Lovecraft es distinto del terror convencional, el apunta a un miedo como humanidad ante el extraño, el desconocido. Hay un documental muy bueno sobre él en donde aparece Guillermo del Toro, Neil Gaiman y otros escritores actuales. Lovecraft: Fear of the Unknown
Eliminarhttps://youtu.be/jg9VCf5einY
Hola Lucía.
ResponderEliminarA mi me ha pasado justo lo opuesto, he leído menos jaja. Recientemente también leí algo de E.Rampo, su forma de escribir historias detectivescas es muy diferente a lo (poco) que he leído del género, le daré una oportunidad a sus relatos de terror. También estoy leyendo cuentos de Lovecraft aunque voy muy lenta, espero este fin de semana leer el de "El color que cayó del cielo", me interesó bastante. Saludos!
Escuche en audio libro El sabueso de los Baskerville hace unas semanas y se me hizo bastante ameno e interesante, pero leer a Rampo en versión detective se me hizo insufrible, además sabes como va a terminar, el detective lo soluciona. En los relatos de terror hay más giros, es inesperado el final.
EliminarDe Lovecraft me gustó bastante El horror de Dunwich, te lo recomiendo si no lo has leído.
Beso! ;)
Hola Lucía, cuántas lecturas. Veo que estás a mil con los japoneses! Tengo muchas ganas de revisitar a Lovecraft, tal vez las vacaciones sean el momento propicio. En cuanto a Svetlana, ese libro me destrozó el corazón, regreso a él cada vez que lo veo en mis estanterías, todavía me espera La guerra no tiene rostro de mujer.
ResponderEliminarSiempre un gusto leerte, saludos.
¡Hola Laura!
EliminarMe estoy poniendo al día que el fin de cursos me saca tiempo jaja.
Quiero conseguir próximamente el de La guerra no tiene nombre de mujer, me gustó mucho como rescata al ser humano en la tragedia, quedas tocada.
Con Lovecraft estoy a full, después que le agarras la mano a su gusto por lo barroco se te hace muy llevadero e interesante, aunque aveces me saca un poco cuando empieza con que no puede describir lo indescriptible del horror jajaja. Abusa un poco de ese recurso.
¡Gracias por pasar!
Beso.