Sinopsis, La flor púrpura:
Una convulsa Nigeria, marcada por la corrupción, los juegos de poder y la inestabilidad económica, es el telón de fondo en el que se desenvuelve la vida de una familia de clase alta y profundamente católica. Kambili y su hermano Jaja no conocen otra cosa que la disciplina y su mundo se limita a los compromisos que marca la vida religiosa de la cual su padre es un ferviente creyente. Sin embargo, una pequeña estadía fuera del yugo familiar supondrá un cambio definitivo en sus vidas.
Sobre la autora:
Chimamanda Ngozi Adichie es una escritora de origen nigeriano, nacida en 1977. Sus obras se enmarcan dentro del drama, la poesía y el ensayo. La flor púrpura (2003) fue su primer libro en ser publicado y generó mucha atención en el mundo editorial, le siguieron publicaciones de ficción como: Medio sol amarillo (2006), Algo alrededor de tu cuello (2009) y Americanah (2013). También publicó dos ensayos: Todos deberíamos ser feministas (2015) y Como educar en el feminismo (2017). Ha ganado diversos premios en su carrera como el Orange de Ficción (2007) o el National Books Critics Cercle (2013).
Actualmente reparte su residencia entre Nigeria y EEE.UU.
Pos colonialismo:
Esta obra es realmente muy completa y consta de varios puntos fuertes, sin duda alguna uno de ellos es la ambientación de la misma. De principio a fin conocemos una Nigeria fragmentada, en grave crisis económica, socio-política, con grandes problemas de corrupción y pobreza. Sin embargo una de las crisis más profunda es la espiritual y cultural, en este sentido conocemos un país que lucha por encontrar el equilibro entre las viejas tradiciones y el afluente cultural que los colonizadores quieren imponer. La identidad como nación se encuentra en construcción, conviven ritos, idiomas, religiones, en una puja constante. Esto lleva a que como sociedad surgen asperezas, en la familia de nuestra protagonista las vemos a flor de piel con Eugene negándose a ver a su padre por no convertirse al catolicismo, por considerarlo hereje o cuando Amaka se niega a elegir un nombre ingles para su confirmación.
"-Los misioneros blancos nos trajeron a su dios -dijo Amaka-. Tiene la piel del mismo color que ellos, se le adora en su idioma y venía embalado en cajas que ellos han fabricado. Ahora que les devolvemos a su dios, ¿no deberíamos al menos volver a empaquetarlo? El padre Amadi esbozó una sonrisa de complicidad y replicó: -En general, nos desplazamos a Europa o América porque es donde están perdiendo sacerdotes. Afortunadamente allá no hay ninguna cultura indígena que pacificar. -¡Padre! ¡Haga el favor de hablar enserio! - Amaka se rió. -Solo si tu intentas parecerte a Kambili y no vuelves a darme tanto la lata."
Están presentes dos visiones antagónicas sobre la religión, ambas conviven en la historia. Para Eugene la religión es disciplina, es un método de control, es cimentar el camino al cielo a base de obediencia y entrega. En Ifeoma encontramos otra manera de celebrar la espiritualidad, en su casa si se mezcla el catolicismo con las creencias tradicionales, si se habla en dos idiomas, se canta, la espiritualidad es un gozo. Estas diferencias se transportan a su vez a la manera de afrontar la vida de estos dos personajes, son hermanos, sin embargo viven vidas totalmente opuestas e irreconciliables.
"-¿Qué habéis hecho allí? ¿Habéis tomado algún alimento que ha sido ofrecido a los ídolos? ¿Habéis profanado vuestro paladar cristiano? Me quedé de piedra; no sabía que los paladares también pudieran ser cristianos."
Las dos caras de la moneda:
Eugene es el personaje que me tuvo en vilo cada vez que aparecía. La sombra que proyecta atravesaba mi kindle y ensombrecía bastante mi lectura, fue protagonista de los momentos más tensos y difíciles de leer, así como objeto de mi más profundo odio. Sin embargo creo que es uno de los personajes más interesante de la novela, es difícil empatizar con un golpeador, con una persona tan dominante y dictatorial, por lo cual la autora nos lo puso difícil y nos deja ver constantemente que él no es solamente eso, también es un hombre que se juega su vida por publicar en contra del régimen dictatorial de turno (vaya ironía), también es un hombre que hace importantes donaciones de manera anónima a diferentes fundaciones sociales, es el mismo que se hace cargo de la educación y de la salud de sus empleados. Pero si, ese tipo tan abnegado para con las personas a su alrededor golpea brutalmente a su familia, al punto de provocarle varios abortos a su mujer o casi matar a su hija. Pero incluso estas conductas son explicadas por su propia infancia en donde el mismo padeció esas situaciones, donde fue educado de esa manera, donde sufre por propinar esta educación dura. Todo tiene un límite por supuesto, ha esta altura de nuestra historia como humanidad debemos tener muy claro que el bien no justifica los medios, sin embargo es esta complejidad lo que vuelve tan interesante.
"(...) Me senté, cerré los ojos y empecé a contar. Al contar se hacía mas corto y no tan horrible. A veces aquello terminaba antes de llegar a veinte. Iba por el diecinueve cuando los ruidos cesaron. Oí abrirse la puerta. Los pasos de padre en la escalera sonaron mas fuertes, más torpes de lo habitual. Salí de mi habitación al mismo tiempo que Jaja de la suya. Nos detuvimos en el rellano y vimos a padres bajar con madre al hombro, colgando como uno de aquellos sacos confeccionados con yute rellenos del arroz que los obreros de su fabrica compraban a granel en la frontera con Benín. (...)"
Finalizando:
Es inabarcable todo lo que hay para decir, destaco brevemente el desarrollo de personajes en especial como va cambiando Kambili es genial; los roles de la mujer antagónicos que representan las madres de Kambili y Amaka; la importancia del valor educativo que comparten como vía de progreso y movilidad social; como la violencia en el contexto familiar era protegida por el silencio social y no era condenada ni por la iglesia o por el sistema de salud. También es bien interesante como interpela los conceptos de pobreza y riqueza, llegando casi a invertir su significado.
En fin esta lectura me ha encantado y además es muy amena, por lo cual es muy recomendable.
Hola Lucía, esperé leerlo y escribir sobre él para después pasarme por acá: ¡Qué libro! Los relatos de las escenas de violencia son desgarradoras. Hay muchísimo para decir porque la historia de opresión de la población es un espejo de lo que ocurre en la casa o viceversa.
ResponderEliminarMe encantó el personaje de Eugene, me pareció increíble como construcción ficticia pero creo que se olvidó de Jaja, podría haberle otorgado un poco más de importancia a partir de la relación que este guarda con el título de la novela.
La conferencia TeDX sobre el peligro de la historia única me parece imprescindible para acompañar la lectura y comprender la complejidad de los personajes.
Me gustó mucho tu reseña, como siempre, abrazo.
Laura!
EliminarLa manera de describir los eventos violentos y filtrarlos por la visión de una adolescente es un gran mérito de la autora, como dices, escalofriantes de leer. El pobre de Jaja quedó un poco relegado, pero no le cambiaría nada a la novela en pos de corregir ese detalle.
Gracias por pasar 😉
Beso.