Reflexión: ¿Sueñan los booktubers con libros que se lean automáticamente?

Hace tiempo que tenía ganas de tener una sección en el blog que fuera más abierta y se prestara para divagar un poco, para desahogarme. En esta oportunidad me gustaría reflexionar un poco sobre el mundillo literario en plataformas, especialmente en youtube.

Para establecer un poco de confianza les comento que tengo 27 años, soy profesora de dibujo y leo desde la adolescencia, aunque abandoné este hobby durante el curso de la carrera por cuestiones de tiempo. Cuando retomé la lectura ya me sumé a este formato blogger e instagramer, motivada en gran parte por el descubrimiento de booktube (el desempleo también fue importante pero es otro tema xD). De a poco le fui tomando la onda, me sumé a GoodReads, empecé a escribir mis primeros análisis en este blog y me fui haciendo de contactos en insta que estaban en la misma onda, más allá de que algunos tuvieran o no blog. Empecé a seguir a varios booktubers, que poco a poco se iban haciendo famosos, empezaban a trabajar con editoriales, luego vinieron los primeros libros bancados por estas y todo este “boom” en que ha terminado. Han pasado dos años de este comienzo y prácticamente no sigo a ningún canal de los que consumía en un primer momento (hay algunas excepciones) y me cuesta horrores consumir cualquier expresión de esta comunidad literaria.

Voy a ordenar un poco el planteamiento. Mi manera de consumir booktube ha variado drásticamente, empezando por lo más grueso: he dejado de seguir canales en los cuales no me veo representada, quiero decir con esto que ante la abundancia de canales de adolescentes (y alguno un poco pasadito) que solo leen y reseñan literatura juvenil me he sentido des norteada. Primero porque no me gusta este tipo de libros (con esto no quiero decir que sean malos), no reflejan mis intereses o preocupaciones, no suelo soportar los códigos de comunicación que utilizan los “presentadores”, acompañado además de una simpleza y superficialidad a la hora de realizar el comentario (análisis o reseña) de tal o cual libro. Pero bueno, que no me guste no significa que este mal, simplemente no me interesa consumirlos y aquí aparece el primer problema para mí: hay muy pocas opciones si buscas cierta franja etaria que pisa sobre los 30, lee literatura universal (voy a llamar así a todo lo que considero fuera de la literatura juvenil, infantil y de autoayuda), que tiene algún género favorito como puede ser la ciencia ficción, la novela histórica o la romántica, y realiza un comentario con spoilers buscando debate, profundidad e intercambio de opiniones. Este tipo de booktuber es minoritario, no sube contenido muy seguido porque esta plataforma es un hobby y no un medio para algún fin, y se sienten un poco incómodos con los cánones booktuberiles.

Hasta aquí en esta exposición sigo en cierta manera el último concepto viral que se expandió tal cual enfermedad en esta comunidad bajo el título “booktube ha muerto”, donde de manera casi interminable se exponía a favor o en contra de esta afirmación sacando al sol los puntos bajos de la comunidad, como por ejemplo, las reseñas con opiniones sesgadas para beneficiar a la editorial con la cual se trabaja, reseñas de libros que realmente no habían leído basados en sinopsis, la cantidad de compras exageradas para crear contenido como bookshauls o unboxing, la acumulación sin sentido, el consumo de literatura infantil o juvenil por la rapidez de su consumo, o la exacerbación del hábito de lectura a categoría de religión, entre muchas otras. Todas estas conductas son desleales para con el público, dentro del cual me encuentro, primero por ciertas expectativas falsas que generan como objetivos a alcanzar, por ejemplo tantas lecturas o compras, o provocar el consumo de tal o cual libro mediante un publicidad, que siendo más o menos subliminal, era fraudulenta. Hasta aquí ya todos conocemos las penurias de la comunidad, los cliches, los cánones que siguen aquellos que abren nuevos canales, las puertas que abre para aquel que tenga como verdadero interés publicarse y no el comunicar, etc. Sin embargo, creo que el debate o la discusión debe seguir: ¿en qué se ha convertido booktube?, ¿es solo un escaparate para personas con aspiración de escritores?. Negando esto último deberíamos plantearnos entonces, ¿en qué queremos que se transforme booktube?. Parodiando un poco a un célebre libro, ¿Sueñan los booktubers con libros que se lean automáticamente?, ¿sigue fomentando la lectura?. No soy booktuber, no creo contenido audiovisual sobre literatura, no puedo responder estas preguntas, sin embargo como consumidora en franco retroceso, que además ha encontrado en otras redes lo que antes solía sentir en booktube, veo algo muy parecido a la muerte del formato, una moda más que pasa como tantas otras, que irá a reinventarse en otra red, bajo otro nombre, porque lo único imperecedero es la literatura.