domingo, 21 de octubre de 2018

Elantris - Brandon Sanderson










SINOPSIS:
Tras la caída de "la ciudad de los dioses" la nación de Arelon enfrenta la debacle social, económica y política. Además es amenazada por una nación rival, Fjorden, que quiere dominarla para instaurar allí su propio orden y religión. Las grandes murallas de Elantris, antes brillantes, contienen mugre y grandes secretos. ¿Serán suficientes para salvar Arelon y sus habitantes?


SOBRE EL AUTOR:
Nace en Estados Unidos en 1975. Obtuvo un master en escritura creativa en Brigham Young University (2005). En su prolífica obra, además del presente título, destacan: El imperio final (2008), El camino de los reyes (2012), ambas novelas dando inicio a su sagas más reconocidas, Nacidos de la bruma y El archivo de las tormentas. Fue galardonado con el premio Hugo en 2013.


“TAN HERMOSA, UNA VEZ FUE TAN HERMOSA…”
Esta novela tiene varios puntos a destacar, el primero y con más peso es la construcción general del mundo y, en particular, de Elantris. Tenemos que entender esta ciudad como una utopía hecha realidad en donde el hambre, la enfermedad y la ignorancia no tienen cabida, ni siquiera la fealdad. Sin embargo ante la caída en desgracia, el sueño transmutó en pesadilla. Elantris y todo lo que representa, como ideal socio-político, llega a tener el peso de un personaje más en esta historia.

“(…) La llamaban la ciudad de los dioses: un lugar de poder, esplendor y magia. Los visitantes dicen que las piedras mismas brillaban con una luz interior, y que la ciudad contenía maravillosos portentos arcanos. De noche, Elantris, resplandecía como un fuego plateado, visible incluso desde una gran distancia.”

Más allá de Elantris el conflicto geopolítico que se presenta también es acertado, si bien deja ver que hay pequeños países con una cultura propia y otras religiones, las grandes potencias, Teod, Arelon y Fjorden, mantienen un conflicto creíble.


¡DOMI MISERICORDIOSO!
La religión es un tema omnipresente. Centrándose particularmente en las dos ramas que descienden del Shu-Keseg que predicaba la unidad; el Shu Korath que entiende la unidad del amor; y el Shu-Dereth que entiende la unidad de la obediencia. Aquí Sanderson crea un gran contraste entre ambas doctrinas, las opone. El relato gana una profundidad reflexiva importante, sin escatimar críticas al concepto mismo de “religión”, y específicamente, a los patriarcas en la tierra siendo ambos personajes turbios y temibles.

"Las palabras eran preocupantes. Hrathen había venido a salvar Arelon, no a quemarlo. Tal vez fuese necesario derrocar la monarquía, y tal vez tuviese que derramar un poco de sangre noble, pero el resultado final sería la redención de toda una nación. Para Hrathen, unir a toda la humanidad significaba convertir a la fe derethi, no asesinar a aquellos que no creían."

AON DOR
El sistema de magia propio de Elantris cayó en el olvido y es rescatado a lo largo de la trama. Está basado en el dibujo de los Aon, caracteres arcanos que recuerdan las runas, cada símbolo tiene una aplicación específica con una gran posibilidad de variantes. Este es un gran acierto por parte de Sanderson, primero utilizándolos como gran misterio a develar y después explotándolos en las escenas de acción.


PERSONAJES
La trama se va hilvanando desde tres perspectivas principales: Raoden, Sarene y Hrathen. Este último es mi favorito, es el personaje que actúa como catalizador de las mejores reflexiones religiosas. Duda del Derethi, del Wyrn y de sí mismo. Es un personaje lleno de culpa, disciplinado pero con una gran preocupación por la ética. Es el personaje que realmente tiene un desarrollo a lo largo de la novela.


En contraste con este están Raoden y Sarene. El primero es un prota totalmente acartonado, perfecto, ideal, que se mantienen igual desde el principio al final. Las pruebas o desgracias están allí solamente para que las supere y cimentar el reconocimiento de los demás personajes que orbitan a su alrededor. Está bien, es el prota al fin y al cabo, pero es el personaje más plano de toda la novela, lo cual es un defecto para el conjunto. Sarene tiene varios puntos a favor, es una mujer intentando sobrevivir en un “mundo de hombres”. Es activa, inteligente, abierta, estratega, buena diplomática, fanática de la política, etc.  Sin embargo, pese a esta gran intención de Sanderson de crear un personaje femenino fuera del canon de la “señorita”, creo que se le fue la mano en la exageración de que SEA LA ÚNICA que rompe con el estereotipo, encima esto siendo repetido por Sarene hasta el cansancio durante el primer tercio del libro. De hecho no lo es, Karata o la pequeña Kaise siguen este precepto sin tener que estar agitando la bandera cada dos segundos. De todas maneras este es un detalle menor producto sin duda de una buena intención por parte de Sanderson. Sin embargo Sarene al igual que Raoden, es un personaje plano. Sí, tiene una lucha interna por sentirse excluida y solitaria, pero es un personaje que se mantiene igual en el correr de la trama.


FINALIZANDO:
Es una buena novela, hay originalidad, un buen uso de la acción, de las intrigas palaciegas y políticas. Pero se le nota que es una novela debut, con muchos errores, como por ejemplo, no poder sostener el ritmo en determinados momentos; abrir una cantidad de sub-tramas inmanejable que además engrosan la novela innecesariamente;  recurrir a varios deus ex machina para resolver partes de la trama; y hasta un final demasiado pobre que está bastante lejos de hacerle justicia a esta novela, si bien resuelve aceptablemente la mayoría de tramas.

¿Recomiendo Elantris? Si, la recomiendo, creo que sus aspectos positivos compensan sus errores. Sin embargo les diría que no esperen de ella algo que no puede dar. Es una buena novela debut, interesante, entrañable y que conquista no por una excelencia técnica, sino más bien, por la inventiva de su historia. 



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